Donde pones la atención, depositas tu vida
Al igual que vemos aquello que miramos, vivimos aquello que atendemos.
Si tu mente se posa y se enrolla con lo imposible o con lo que depende de las acciones de otros, no le dejas espacio para aquello que sí es posible y para lo que se sustenta con tus acciones.
Posarse en lo posible, abre una senda llena de recorridos en los que circula el aire de la libertad de ser.