Llegó el otoño. Llegó mi otoño (mindfulness)
No sabía bien qué me pasaba.
Andaba revuelta.
Sentía el ” aire de castañas” en mi interior.
Ese ligero viento que ayuda a soltar los frutos del Carbayón.
No sabía bien qué me pasaba,
me sentía intranquila, insegura.
Como se debe sentir el árbol cuando sus hojas comienzan a desprenderse,
y percibe la inseguridad de la cercana desnude
No sabía bien qué me pasaba.
Quería cambios.
¿Pero cuáles? ¿Por qué? ¿Para qué?
¿Por qué no me estoy quieta con lo que tengo?
¿Para qué quiero arriesgar, probar?
¿Y cuál es el cambio que quiero, si lo desconozco?
No sabía bien qué me pasaba.
Hasta que tú leíste “la sabiduría de vivir”
Y me descubriste, que las hojas no se caen, se sueltan.
Ahora ya sí.
Ahora ya sé lo que me pasa.
Sé, que el otoño ha llegado.
Sé, que la estación del soltar, de la luz, de los colores serenos, está en mí.
Adiós verano poderoso, caliente, energético.
Fue un gusto vivirte.
Ahora, la vida me regala el otoño.
Y como dicen los versos, quiero que mis hojas se suelten.
No quiero aferrarlas a la rama.
Quiero, que ellas se desprendan con mi voluntad,
dejando paso a nuevas yemas.
No quiero que a las hojas las tenga que arrancar la vida que empuja.
Quiero vivir mi otoño, con su luz, sus sonidos, sus colores, con mi madurez.
Quiero vivir mi otoño, con la valentía de dejarlo ser.
Con la valentía de dejarme ser
Puri Estrada